Descripción

Desde tiempos antiguos, civilizaciones de todo el mundo han utilizado la miel por sus propiedades antibacteriales y antimicóticas. De echo los griegos, romanos y egipcios documentaron las propiedades curativas de la miel ya en tiempos de Arístóteles en 384 a.C.

Los colmenares que dan origen a nuestra miel se encuentran a más de 800 m.s.n.m (metros sobre el nivel del mar). Sus abejas, producen en un paraje natural único; donde la pureza del aire, la variedad de flores nativas y un clima húmedo y de altura se combinan para dar origen a una miel de calidad superior.

Es un producto natural para tratar enfermedades del corazón. Contiene vitaminas, encinas, aminoácidos y minerales como el calcio, el hierro, el sodio clorhídrico, el magnesio, el fosfato y el potasio.

Sus niveles de acido PH que rondan los 3.2 hasta los 4.5, ayuda a reducir el crecimiento de bacterias, y su poder antioxidante contribuye a eliminar radicales libres.

Posiblemente uno de los mejores edulcorante naturales del planeta.